Tropas enemigas «ilimitadas» y agotamiento extremo

El asalto al amanecer en la región rusa de Kursk ni siquiera llegó a ser un tiroteo, pero delató la intensidad de la batalla en territorio del Kremlin. Cinco rusos avanzaron en el gris amanecer del domingo pero, como muestran las imágenes térmicas de drones, murieron o resultaron heridos por un dron cuando intentaban esconderse en la arboleda.
«Tengo la impresión de que (los rusos) tienen una cantidad de personas ilimitada«, dijo Oleksandr, comandante de unidad del 225º batallón de asalto, al describir el enfrentamiento desde un café de la ciudad ucraniana de Sumy, 11 horas después.
«Envían grupos, y casi nadie queda vivo. Y al día siguiente, los grupos van de nuevo. Los siguientes rusos, al parecer, no saben lo que les pasó a los anteriores. Van allí, hacia lo desconocido. Nadie les cuenta nada, y nadie vuelve».